El grupo se dividio porque algunos no queríamos hacer visita guiada y otros sí (yo con mi guía de turista profesional tiro que libro). La entrada de precio reducido era para europeos de 18 a 24 años. Arggggggggggggg que depresion, estoy ahi por los pelos, en octubre ya no seré joven nunca más :(
Volviendo al tema de botánica, Liis se volvio loca cuando en el foro romano llegamos a una plantación llena de naranjos. En este caso, el tercero en discordia del grupo era Felipe, que es, atención, sevillano. Si yo aluciné con lo de la palmera imaginaos a Felipe cuando se encontró a Liis toda emocionada sacando fotos a los arboles y las naranjas, explicandole que donde él vivia las calles estaban llenas de esos árboles. Un poco más alante nos encontramos con olivos, pero ahí ya fuimos nosotros mismos los que le explicamos por adelantado que de ahí salian las aceitunas y el aceite. Por supuesto, al igual que con la palmera y los naranjos, tambien hubo foto.
La frase del día entre españoles fue "estamos como en casa". Fue curioso ver como para nosotros todo nos resultaba conocido y familiar y para ella todo era nuevo y sorprendente.
De noche Liis y yo decidimos que ya era hora de probar la cocina típica italiana y fuimos a un restaurante cerca del panteón. Nos sentamos en la terraza y pedimos ensalada y pasta. Como en España, nos trajeron pan para acompañar. Una vez más tuve que explicar para que era y como se usaba. Nada de la mano debajo de la mesa, un pedazo de pan en ella para empujar. Fue divertido ver lo mucho que le costaba habituarse a esto :)
El último día fuimos al museo nacional a ver estatuas y mosaicos, porque en ese museo no hay otra cosa. Hacía muchisimo viento y por tanto muchisimo frio, el pasear se va a acabar. Nos fuimos al hostal del otro grupillo de viajeros y nos preparamos unas patatas a lo pobre de quitar el sentido.
Al volver a nuestro hostal las americanas se habían ido. Ahora teniamos dos japonesitas más, una de las cuales hablaba aleman porque había estado en Heidelberg de intercambio, y una chica china de 16 años que viajaba sola (ole!) y que hablaba perfecto aleman porque estaba estudiando en austria.
Al final me vi en Italia hablando aleman con una japonesa y una china.....extraño, pero divertido.
Al día siguiente volvimos a tierras alemanas, con nieve y frio, mucho frio (unos -11º ya segun llegamos). Resultó que estaban celebrando el carnaval, pero yo ni tenia disfraz ni ganas.
Y para terminar, la segunda parte de las fotos y el video de rigor, que espero que os guste.
Roma II |