Esta tarde ha sido bastante cansada. Los estudiantes internacionales hemos tenido una bienvenida oficial donde en principio íbamos a conocer a nuestros buddys (estudiantes alemanes que se brindan voluntariamente para echarnos una manita, y que además aprovechan para practicar el idioma que están estudiando), pero no apareció casi ninguno. Los pocos que vinieron eran muy majos, todo hay que decirlo.
Después nos llevaron a un restaurante muy bonito y muy típico y nos regalaron 5 euros para cenar, el resto lo pagabamos de nuestro bolsillo. La comida estaba muy rica. Lo que pedimos la mayoría era un plato de carne con ensalada y patatas como los ejemplos de la foto.


Para que os hagais una idea de los precios, mi plato (el de abajo, pero con patatas y ensalada) fueron 9,80€, osea que tuve que pagar 4,80€.
Cuando vas a un restaurante en Alemania, el camarero primero te pregunta que vas a tomar para beber, te trae la carta y la bebida, y al rato vuelve y te toma nota de la comida. Normalmente cuando terminas te pregunta si estaba bueno y si vais a pagar todo junto o cada uno lo suyo. Si es cada uno lo suyo hace una cuenta para cada persona. Los camareros (tanto en restaurantes como en bares) llevan siempre consigo una especie de cartera grande colgando y te cobran in situ y sobre la marcha, nada de llevarse los dineros a la caja y traerte luego la vuelta.
Después de cenar, daba la casualidad de que había una fiesta en la universidad. Ojo, atencion, no una fiesta DE la universidad, sino una fiesta EN la misma universidad. Para entrar te pedian el carnet de la uni y te registraban el bolso. La gente de nuevo dejaba sus abrigos en unos grandes percheros no vigilados a la entrada (ver para creer). En la sala de conferencias habian quitado todas las sillas y puesto unas luces de discoteca y una maquina de humo. El sitio estaba muy bien...pero la gente estaba poco motivada. Un centenar de alemanes (sobre todo hombres, recordemos que esto es una escuela de ingeniería) se desperdigaban por la pista inmóviles con una cerveza en la mano. No había nadie bailando. Como os podreis imaginar, nosotros (los internacionales) no hacíamos mas que bailar, así que llamabamos bastante la atención. Al cabo de una hora empezó a llegar más gente, y parecía que había más movimiento, pero madre mia como les cuesta arrancar! Le comenté a un alemán que me extrañaba mucho que nadie bailase, a lo que me contestó que ellos no saben bailar, y que la mayoría solo es capaz de "moverse un poco" despues de la 20º cerveza... (lo de los alemanes y la cerveza probablemente me lleve otra entrada en el blog, porque es digno de mención)
Sobre las 12 dijeron por megafonía que había alarma de incendio y que teniamos que evacuar el edificio. Por lo visto algún gracioso ( se ve que de estos hay en todas partes) había roto una de las alarmas antiincendio y por seguridad teniamos que salir. Se suponia que iba a ser solo durante unos minutos y luego volveríamos....pero como todos nos imaginabamos, no fue así. Según mis contactos alemanes la fiesta seguiría en los pisos de los estudiantes, pero después del largo día que tuve decidí que mi siguiente fiesta sería la de las sabanas blancas.